Todos estamos esperando a llegar a la ansiada remisión. Y yo me pregunto: ¿De verdad existe?, ¿quiénes son los que han llegado a esa remisión?, ¿dicen la verdad o se trata de mejoría de los síntomas enmascarada de una remisión psicológica?
¿Causa esta «remisión» esperanza a los que están en el camino para poder llegar a ella, o frustración por nunca poder llegar a alcanzarla?
Recuerdo mi primera consulta con el Dr. Kenneth Sandström, enfermo y médico especialista de Lyme crónico, al cual le pregunté: «Y usted, ¿está curado, llegó a remisión?
Y su respuesta fue:» Hoy estoy bien».
Hoy, después de 9 años, entiendo esa respuesta.
La remisión fue mi primer objetivo a alcanzar cuando me inicié en el maravilloso mundo del Lyme hace ya algún tiempo, me agarré a ella como la solución a mis problemas.
«¿Por qué solo hay enfermos en los grupos de Facebook y no gente que se ha curado?» Me preguntaba…
«Hay mucha gente que ha llegado a remisión, pero ya hacen su vida normal y han salido de los grupos» Me decían unos…
¿Les suena de algo esa frase?
El fenómeno repetición, alguien dice algo y los otros lo van repitiendo convirtiendo ese dicho en realidad.
No digo que sea mentira, pero tampoco digo que sea cierto 🤔
Cierto es que muchos miembros de esos grupos desaparecieron, algunos para dejar atrás toda esta pesadilla e intentar rehacer sus vidas con sus familias y otros, una vez alcanzados sus objetivos, se esfumaron para siempre 🧛♂️
Otros pocos a través de su mejoría y conocimientos vendían su remisión para hacerse quizás más famosos y recibir más atención de otros, como si de héroes se tratara y así pudiendo quizás tratar a más pacientes o clientes.
Según la Dra. Sari Arponi, médico especialista de medicina interna e investigadora y experta en microbiota intestinal desde hace más de 20 años, la enfermedad de Lyme crónica es una patología muy compleja de tratar, pero manejable y SI es posible llegar a una cura funcional. O sea, mejorar de tus síntomas de tal forma que puedas llevar una vida funcional siempre y cuando claro está, te cuides.
Hay personas que se han curado del Lyme crónico, algunas han llegado a la remisión total, otras a la remisión parcial y otras han mejorado, otras tristemente no.
¿Cuál es la diferencia real de todo ésto?
«Del Lyme ya estoy bien pero ahora tengo…».
«…no todo es Lyme«.
¿Cómo sabes que ya no tienes Lyme?, ¿cómo sé yo que todavía lo tienes? Nadie lo sabe, ni tú ni yo.
Y las personas que han nacido ya con el Lyme congénito, ¿cómo saben que han llegado a la remisión si no saben lo que es esta sano?
También he visto personas que se auto convencen de algo que no es real. Pueden llegar a una remisión psicológica pero su cuerpo dice lo contrario.
Al igual q no se puede tener un cuerpo sano con una mente enferma, tampoco se logrará lo contrario, a través de trabajar la mente, curar nuestro cuerpo enfermo.
No me malinterpretes, es posible y necesario aceptar y trabajar en el terreno psicológico para crear un equilibrio entre mente y cuerpo, ¡es la clave! pero creer que vamos a sanar de la enfermedad de Lyme crónica resolviendo solamente nuestros problemas psicológicos y revolviendo traumas del pasado, puede jugar en nuestra contra causando el efecto «rebote».
Creerás algo que no es real, podrás aguantar un tiempo sonriendo a la vida, pero luego se volverá en tu contra y le estarás mostrando al mundo una persona que no eres, causando frustración e infelicidad en tí y desconfianza en los que te rodean, porque no saben quien eres realmente.
Por eso siempre abogo por el cambio en el estilo de vida de los pacientes de Lyme crónico, siendo sinceros con nosotros mismos, empleando todas nuestras mejores armas que tengamos en ese momento para crear nuestra mejor versión, independiente si estamos en remisión o no.
Sin frustración, arrepentimientos, dudas, miedos y aceptando nuestra situación actual.
Hoy estoy bien y mañana también daré mi mejor versión.
Esa remisión que muchos ansían desde el inicio de la enfermedad cuesta mucho conseguirla y muy poco perderla. De ahí a tomarte la enfermedad de Lyme como una oportunidad para cambiar tus hábitos de vida y no como una carrera de velocidad. Si piensas alcanzar esa ansiada remisión lo más rápido posible para continuar tu vida como antes, te aseguro que te agotarás antes de llegar a la meta…
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