Las personas con Bartonella crónica, suelen desarrollar a la larga episodios de sobrecrecimiento del hongo cándida. A su vez parece que ciertos medicamentos antimicóticos y hierbas también tienen efectos para mejorar los síntomas de Bartonella.
Cándida y su sobrecrecimiento
La cándida es un hongo que vive de manera natural en pequeñas cantidades en el cuerpo, especialmente en el tracto digestivo, la boca y la piel. Sin embargo, ciertos factores pueden desencadenar su sobrecrecimiento, tales como:
- Antibióticos de amplio espectro: Estos pueden matar las bacterias beneficiosas en el intestino, lo que permite que la cándida crezca sin control.
- Sistema inmunológico debilitado: Las infecciones crónicas por Bartonella suelen debilitar tu sistema inmunológico, dando lugar a la activación de enfermedades autoinmunes y el sobrecrecimiento de cándidas.
- Dieta rica en azúcares refinados y carbohidratos: La cándida se alimenta de azúcares, por lo que una dieta alta en estos puede favorecer su crecimiento.
Bartonella: El patógeno oculto
Bartonella es un género de bacterias que incluye diversas especies patógenas, como Bartonella henselae, que es la causante de la fiebre de los gatos. Bartonella es conocida por causar infecciones crónicas, que pueden ser difíciles de diagnosticar, debido a que los síntomas son a menudo vagos y pueden parecerse a los de otras enfermedades. Sin embargo, existen muchas más especies de Bartonella, y son muy difíciles de diagnosticar. Además, cuando la enfermedad de Lyme está presente, esta infección por Bartonella y sus síntomas se vuelven muy agresivos, con síntomas muy variados y reincidentes que a menudo se mezclan con otros síntomas de la misma enfermedad de Lyme crónica o con otras enfermedades y diagnósticos, lo que solo hace que pierdas el foco del origen del problema.
Pon foco en la Bartonella
Bajo mi experiencia, este tipo de infecciones es muy difícil de erradicar por completo, ya que se encuentran profundamente en muchos tejidos y órganos del cuerpo. Un intento de erradicación total con tratamientos muy agresivos en fase crónica puede hacer que desarrolles síntomas incapacitantes, y aun así no creo que estos patógenos se eliminen por completo.
Los médicos suelen pasar por alto este tipo de infecciones. Aunque las tengan en cuenta y las conozcan, si los análisis dan resultados negativos, no las tratan; o si las tratan, lo hacen por un tiempo determinado y luego ponen el foco en otros síntomas o enfermedades, perdiendo nuevamente el foco en Bartonella.
¿Cómo se relacionan la Cándida y Bartonella?
Aunque la cándida y Bartonella son patógenos muy diferentes, podrían estar relacionadas o influenciarse mutuamente en el contexto de infecciones crónicas como la enfermedad de Lyme crónica:
- Inmunosupresión y disbiosis intestinal: La cándida puede afectar la integridad de la mucosa intestinal, lo que permite que patógenos como Bartonella tengan más facilidad para ingresar al torrente sanguíneo. Además, la disbiosis intestinal (un desequilibrio en la microbiota) favorece tanto el sobrecrecimiento de cándida como la proliferación de patógenos como Bartonella.
- Interacciones inmunológicas: Ambas condiciones pueden afectar el sistema inmunológico, ya que la cándida y Bartonella pueden inhibir respuestas inmunológicas efectivas. Esto puede llevar a un ciclo de infecciones crónicas y dificultad para erradicar los patógenos.
- Síntomas comunes: Algunos de los síntomas de las infecciones por Bartonella (fatiga, dolores musculares, trastornos neurológicos) pueden empeorar debido a la inflamación y los desequilibrios causados por la cándida.
Tratamiento combinado
El tratamiento para el sobrecrecimiento de cándida y Bartonella a menudo implica un enfoque multidisciplinario, que podría incluir:
- Antimicóticos y antibióticos: Para la cándida, pueden usarse medicamentos antimicóticos (como el fluconazol o la nistatina). Para Bartonella, se requieren antibióticos específicos, como la doxiciclina y la azitromicina. También se usa la rifampicina y el ciprofloxacino, pero ambos con un alto riesgo de efectos secundarios graves. Consulta siempre a tu médico.
- Hierbas antimicóticas y antimicrobianas: El aceite de orégano, el pau d’arco y el ácido caprílico (entre otros) son bastante efectivos contra la cándida. Hierbas como Alchornea cordifolia, Houttuynia cordata e Isatis son buenas para controlar Bartonella, en combinación con las tres hierbas básicas para el tratamiento de la enfermedad de Lyme crónica: Chinese skullcap, Japanese knotweed y Cryptolepis.
- Restauración de la microbiota intestinal: Realizar una alimentación libre de azúcar y alimentos procesados, poniendo el foco en alimentos de origen animal de alto valor nutricional y grasas saludables, reduciendo el consumo de carbohidratos.
- Apoyo al sistema inmunológico: Mejorar la función inmune es clave, lo que puede lograrse mediante nutrición adecuada, suplementos y manejo del estrés.
- Aumento de oxigenación y circulación: Las infecciones por Bartonella suelen hospedarse en los capilares sanguíneos y crear inflamación, por lo que sus síntomas pueden ser muy variados. Mejorar la circulación sanguínea y oxigenación a través del entrenamiento de fuerza, terapias oxidativas, frecuencias electromagnéticas, sauna y exposición al frío suelen ser buenas técnicas para mejorar la sintomatología en general y hacer que tu tratamiento sea más efectivo.
Ya sabes, todo lo que implementes para mejorar los síntomas de la enfermedad de Lyme crónica, hazlo poco a poco y siempre apoyado por tu médico o terapeuta especializado y experimentado en Lyme y coinfecciones.
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