Como en todas mis publicaciones, cuando hablo de algo es porque lo he experimentado y estudiado por un largo tiempo. Le he dado una oportunidad a cada una de las dietas y como siempre digo:
Construye la dieta ideal para tí, ¡Olvida las modas!
Pero,
¿son realmente modas o tienen algún sentido?, ¿No puede ser que los que dicen que son nuevas modas, están cerrados a que otras cosas funcionen por miedo a tener que aprender de nuevo?,¿O seré yo que también me cierro y no veo más allá al tener buenas experiencias con estas dietas en carnes propias? Nunca mejor dicho
Aquí les dejo mi análisis:
Dieta paleo:
Como muchos saben, la dieta paleo está basada en el consumo de alimentos similares a los que se podrían haber consumido en la era Paleolítica. Alimentos que se pueden obtener de la caza y recolección como carnes, pescados, frutas verduras, frutos secos y semillas.
Es un plan dietético ideal para personas que quieren llevar una vida activa y saludable pero ya para personas con Lyme y otras enfermedades autoinmunes, tendríamos que hilar más fino ya que hay muchos alimentos de la dieta paleolítica común que posiblemente nos puedan causar intolerancia e inflamación.
Por ello, apareció la dieta paleolítica autoinmune, la cual es la tradicional paleolítica pero elimina inicialmente los alimentos que nos pueden causar inflamación e intolerancia, limitando en cierto modo el consumo de carbohidratos y ya luego, cuando los síntomas vayan remitiendo, poder reintroducir los alimentos uno por uno para saber que alimentos toleras y cuales no.
La parte positiva de esta dieta es que es muy completa nutricionalmente ya que obtienes nutrientes de fuentes animales y vegetales que toleras. La parte negativa es que puede ser muy difícil de identificar saber lo que te sienta bien y mal dado que tus síntomas pueden pasar desapercibidos o mezclados (reacciones cruzadas) con otros síntomas de otros alimentos que te producen reacción.
Normalmente con esta dieta no se suele entrar en estado de cetosis (dependiendo de tu consumo de grasas y carbohidratos) por lo que no obtendrías los beneficios de estar en este estado.
Dieta cetogénica:
En mi caso particular y en otros que he visto, cuando padeces la enfermedad de Lyme y/o patologías asociadas puedes tener dificultad para que tu oxígeno sea captado por tus células, por lo tanto estar en un estado de cetosis en el cual tu cuerpo utiliza cetonas, que tienen más energía que la glucosa y requiere menos energía para su combustión en el organismo que la dieta alta en carbohidratos, te puede ayudar.
Además, según un estudio hecho con pacientes de fatiga crónica (año 2019 en la universidad de Cornell, Ithaca) observaron la dificultad de estos pacientes para metabolizar la glucosa. Las células inmunológicas T de estos individuos, presentaron menores niveles de glucólisis, es decir, menores cantidades de energía.
La dieta cetogenica puede ayudar a aumentar el desarrollo de mitocondrias.
Hay muchos estudios sobre el uso de este tipo de dietas utilizados en epilepsia y posibles beneficios en otras enfermedades neurológicas. Por lo que en el caso de tener neuroborreliosis, sería interesante probarla.
Disminuye la inflamación ya que no crea picos de insulina en sangre.
Reduce la sensación de hambre por lo tanto, produce mejor adherencia y perfecta para combinarla con los ayunos intermitentes.
Se reducen considerablemente o eliminan las fermentaciones intestinales al reducir nuestro consumo de carbohidratos, lo que nos puede beneficiar en caso de disbiosis intestinal.
Efecto protector de tu masa muscular al disminuir la glucosa en sangre y no depender tus células musculares directamente de ella.
Muy saciante y adherente, ya que el consumo de grasas y proteínas crean una estabilidad del azúcar en sangre sin necesidad de consumir alimentos en todo momento. También es una dieta que puedes llevar más «fácilmente» al reducir solo el consumo de carbohidratos y no restringir otro tipos de alimentos. Por lo que es más sociable, no tan complicada a la hora de salir a comer fuera.
Pero:
Pueden ser altas en productos lácteos, alimentos altos en histaminas y vegetales que puede que no los toleremos.
Inicialmente durante unos días te puedes sentir muy cansado/a (gripe keto) hasta que tu cuerpo se adapte a utilizar grasas como fuente de energía.
Te cuesta horrores aumentar de masa muscular, por mucho que digan los estudios, en la práctica es otra cuestión. Si no consumes carbohidratos y entra en acción la insulina, mucho más difícil aumentar la masa muscular al no entrar en acción esta hormona anabólica, reduciéndose también el glucógeno y agua intramuscular que nos aportaría un mayor volumen.
También dependiendo de que persona, si una persona que no entrena, empieza a entrenar pues obtendrá las ganancias iniciales aunque esté en cetosis pero, si ya es una persona entrenada y cambia de una dieta rica en carbohidratos a cetogenica, pues sus ganancias serán más lentas que si consumiera una dieta alta en carbohidratos claramente.
Por otra parte, para personas que quieren disminuir de peso y gasa corporal, manteniendo su musculatura, es perfecta.
Carnívora:
Una dieta basada en productos de origen animal como carne, pescado,órganos, grasas animales y dependiendo de la variante pueden incluir productos lácteos y huevos.
Mejora la masa muscular (alta cantidad de proteínas y elevacion de la insulina) y composición corporal, reduciendo la grasa corporal notablemente al consumir alta cantidades de proteínas las cuales necesitan mucha energía para su digestión.
Eliminamos los antinutrientes de los alimentos de origen vegetal dando un descanso intestinal y obteniendo una gran densidad nutricional de los alimentos animales.
Pero:
Aburrida y puede causar estrés emocional al comer prácticamente siempre lo mismo.
Antisocial, aunque siempre hay forma de poder adaptarla a salidas etc.
Demasiado consumo de carnes y quizás del mismo tipo como el músculo del animal olvidando la ingesta de órganos, grasas y la calidad de éstas, lo nos puede producir déficit nutricionales y calóricos.
Puede que no estés en cetosis al utilizar las proteínas como fuente de energía (gluconeogenesis) y éste estado no es el mejor, ya que utilizar las proteínas como fuente de energía requiere un trabajo extra de diferentes órganos lo cual no es lo más óptimo.
Si elevas mucho el consumo de proteinas, puedes producir un pico de insulina y crear ganas de comer dulce por lo que la adherencia a la dieta se puede ver reducida.
Posiblemente menos variedad de microbiota intestinal al no consumir vegetales pero, ésto también puede ser positivo cuando tenemos disbiosis intestinal.
¿Por qué queremos una amplia microbiota si no están en equilibrio?
No se tiene experiencia a largo plazo si puede ser perjudicial el consumo de estas altas cantidades de carne. Puntualizo que hay estudios que dicen que el alto consumo de carnes rojas por ejemplo es perjudicial para la salud por muchos motivos en los cuales no voy a entrar ahora pero, se han hecho con personas que llevan una dieta común en la cual han aumentado el consumo de carnes, no personas que sólo comen carne.
PKD (Dieta paleolítica cetogénica)
Es la más extrema de las variantes, sólo aptas para radicales como yo en la que se entra en un estado de cetosis profunda consumiendo productos de origen animal, órganos y alta cantidad de grasas.
De esa manera eliminas los antinutrientes y al no consumir cantidades elevadas de proteínas y aumentar el consumo de grasas pues, se entra en un estado de cetosis estable y profundo con los beneficios que pueda traer como la mejora de la permeabilidad intestinal y reversión de muchas enfermedades llamadas incurables.
Esta dieta trata de ir educando al cuerpo a que reaccione intuitivamente sin pesar alimentos, medir macros ni micros… Comer hasta la saciedad en el ratio adecuado (30/35 gr extra de grasa animal por cada 100gr de carne u órganos) y el consumo agua cuando se tenga sed. El cuerpo imitaría como un «estado de ayuno continuo» con todos sus beneficios pero dándole al organismo todo lo necesario para nutrirse cumpliendo con sus funciones de manera óptima.
Lo que me parece interesante de esta dieta es que hablan de que intuitivamente se reduce la cantidad de comida tres veces en volumen al ser tan densa nutricionalmente y la ingesta de agua cuatro veces que una dieta convencional. Al cuerpo tener menos necesidad de ésta al no trabajar con glucógeno sino con cetonas por lo que se necesitaría menos agua para la producción de ATP.
Por eso, los consejos generales no valen para todos.
Dime lo que haces y te podré decir lo que te ayude.
Tiene todos los pros de las anteriores y como contra el no ser tan efectiva para ganar músculo como la carnívora al estar más limitado el consumo de proteínas y estar en una cetosis profunda.
Es la dieta de eliminación más extrema que he visto (junto con la frugívora) por lo que es muy dura y la mayoría de las personas que fracasan en ella, es porque la dejan.
Se ingieren grandes cantidades de grasas por lo que mucha gente no las soporta.
*Fíjense que la finalidad de todas estas dietas, aunque tengan nombres diferentes es la misma. O sea, nos intentan dar todos los nutrientes necesarios a través de los alimentos de origen animal que tienen mayor densidad nutricional y suelen ser más tolerables, jugando luego con mayor o menos consumo de carbohidratos (cetosis o no) y luego quitando los alimentos a los que puedas reaccionar como los lácteos, vegetales etc.
Lo que pasa es que le ponen todos esos nombres para identificarlas y comercializarlas. Sabiendo estos principios, ¡identifica la tuya!
¿Son dietas para llevar toda la vida?
No se sabe, lo que sí es cierto que es bueno tener esta información como un salvavidas y saber a dónde acudir cuando lo necesites.
Personalmente cuando me encuentro bien, tengo una dieta más amplia pero si tengo una recaída o me pongo malo por algún motivo, me voy a la dieta más limpia con alimentos que sé que tolero bien hasta que me recupere.
Por otra parte, cuando llevas mucho tiempo en estado de cetosis absoluta y estás cetoadaptado, convendría algún día a la semana o cada 15 días de cargas de carbohidratos (si los toleras), dándole al cuerpo un cambio de macronutriente, llenando nuestras reservas de glucógeno, haciendo la dieta más llevadera y mejorando nuestro descanso nocturno.
Una cosa que hay que tener en cuenta, es que hay que tener cuidado con radicalizarse, los seres humanos siempre tendemos a irnos a los extremos. Pincha aquí para ver la publicación «Radicalizarse y morir».
Si se usan una de estas dietas, sobre todo las dos ultimas, hacerlas con algún profesional como por ejemplo los pioneros PKD en Hungría que llevan tratados a más de 4000 personas con esta dieta o alguien con experiencia para que no se tenga ningún déficit nutricional ni calórico.
¿Tienen todas estas dietas la cantidad de nutrientes que necesitamos?
Toda dieta bien hecha, tiene todo los nutrientes que necesitamos. Consumiendo las suficientes cantidades de calorías y alimentos de calidad que te den los macronutrientes y micronutrientes que necesitamos, no tendría que haber ningún tipo de problema.
Por ello, al realizar alguno de estos tipos de dietas u otras que restringen grandes cantidades de alimentos, consulten con un nutricionista o dietista puesto en el tema.
¿Y la vitamina C en las dietas carnívoras y PKD al no consumir vegetales ni frutas?
Curiosamente no se detectan faltas de vitamina C en personas que siguen este tipo de dietas al verse reducida la demanda de esta vitamina al reducir el consumo de carbohidratos (glucosa). Igualmente hay que asegurarse del consumo de hígado que contiene vitamina C para su obtención y porque no, si te sientes inseguro, un suplemento de vitamina C nos vendría bien.
¿Qué sentido tienen todas estas dietas?
Parecen una locura, sobre todo las dos últimas, pero quizás locura son los tiempos en los que vivimos ahora. ¿O no?
Son dietas puramente evolutivas, formas de alimentarnos que nos han acompañado durante millones de años y nos han dado la posibilidad de ser como somos.
Hemos cambiado mucho (o no) pero nuestro genoma es prácticamente el mismo, por lo que tiene todo el sentido del mundo. Por lo menos, para mí…
¿Y si no puedo tolerar las grasas?
Suele ser más fáciles de tolerar las grasas de cadena media como el aceite de coco o MCT por su rápida absorción y al no requerir la bilis para su descomposición. Intenta de todas formas controlar o disminuir tu consumo de carbohidratos y subiendo la ingesta de grasas paulatinamente a ver si se van tolerando mejor. Suplementos de bilis de buey y/o enzimas digestivas (lipasa) te pueden ayudar.
El ayuno intermitente y el ejercicio, son excelentes herramientas para poder llegar a ese estado de cetosis sin tener que reducir drásticamente el consumo de carbohidratos.
¿Y qué pasa con las dietas detox ricas en vegetales y frutas que también le ha funcionado a mucha gente?
Todo tiene su lugar y su momento
Es muy típico que las personas veganas se posicionen en contra de las personas que siguen dietas altas en carnes y viceversa. ¡No lo hagan!
Yo también he probado dietas veganas y frugívoras. Todos estamos en el mismo barco y nuestra finalidad es la misma, mejorar nuestra salud a través de la alimentación, por lo que sí a alguien le funciona un tipo de dieta, ¡perfecto! No hace falta ponerle nombre ni a la persona ni a la dieta y mucho menos iniciar guerras innecesarias.
Otra cosa es lo que yo crea, y pienso que una dieta alta en vegetales e hidratos de carbono nos puede traer más problemas que beneficios, sobre todo en personas con la enfermedad de Lyme y patologías asociadas, en las cuales queremos optimizar nuestro estado para que que nuestra calidad de vida mejore.
Pero ¡ojo! Yo tampoco tengo la verdad absoluta, experimenten y saquen sus propias conclusiones.
Ni yo lo sé todo, ni tú lo sabes todo, realmente nadie sabe de todo. Es más, se sabe poco o nada de todo y todavía no conocemos nada.
En resumen:
El estado de cetosis puede ayudar en la enfermedad de Lyme , sobre todo en el aumento de energía (ya que al parecer la mayoría de nosotros puede tener problemas para metabolizar la glucosa) mejora cognitiva y posible disminución de síntomas neurológicos. Si tienes muchas intolerancias o si tus problemas intestinales continúan tras una dieta cetogénica, prueba a ir quitando o reduciendo algunos vegetales y lácteos que te puedan causarte ese daño, aumentando tu consumo de órganos y grasas saludables de calidad.
En casos más difíciles de enfermedad cuando ya no toleras nada y quieres hacer las variantes de dietas más extremas, contactar con un especialista PKD o nutricionista puesto en el tema, para hacerte unos análisis sanguíneos, estudios de tu permeabilidad intestinal y que te ayude con la planificación de tu dieta.
Pero,
Nada es para siempre, ni lo bueno ni lo malo
Una vez tolerado sin problemas los alimentos de origen animal, conviene ir ampliando cada vez más nuestra dieta, e introducir algunos alimenta vegetales que vayas tolerando para facilitar la adherencia y ampliar el espectro de nuestro microbioma intestinal. 🍖🥩🥥🥕🥦