Mejor el remedio que la enfermedad

Un factor determinante para empezar una nutrición adecuada para la enfermedad de Lyme crónica, es el factor psicológico.

Si aceptamos que «empieza nuestra nueva vida» (que puede ser incluso mejor que la antigua) nos adaptarnos a los nuevos cambios, creemos en lo que hacemos y tenemos el objetivo claro en nuestra mente, nos vamos a ahorrar mucho tiempo y nos recuperaremos más rápido.

Hay dos posibles «errores» que he visto muy comunes que cometemos los enfermos de Lyme crónico. Los voy a dividir en dos grupos, aunque no me gusta posicionar a nadie, pero para que me entiendas 😉

  1. En este grupo están las personas que no quieren cambiar su vida, se aferran a lo que hacían antes y si hacen un cambio en su nutrición, es haciendo una dieta SIN. Cola Cao sin azúcar para el desayuno, pizzas sin gluten para el almuerzo y una cremita de verduras por la noche, que algo me ha sentado mal del almuerzo. Estas personas suelen guiarse mucho por el tratamiento médico convencional sin darle tanta importancia a los tratamientos naturales y a la alimentación.
  2. En el segundo grupo en el que yo me incluyo 😉, están los «radicales», vemos por internet una dieta que ha curado a alguien y vamos a por ella al 200%, y ponemos en duda los tratamientos convencionales que nos recetan en la medicina convencional.

De ambos grupos podemos sacar cosas muy positivas y quedarnos en medio, pero cuidado, sin bajar la guardia.

La enfermedad de Lyme crónica es una carrera de fondo, se trata de mejorar nuestra salud poco a poco año tras año, convertirnos siempre en mejorar nuestra actual versión y nunca comparándonos con nuestro viejo yo, ¡el nuevo es y va a hacer mejor!

Hay muchos obstáculos en esta carrera y los nuestros son más duros seguramente que los de muchos, pero vamos a salir de cada uno de ellos más reforzados y más sabios si logramos entender el proceso.

Lo principal de la nutrición en la enfermedad de Lyme crónica, es como su propia palabra indica «nutrir», nutrir cada una de nuestras células para poder afrontar el día a día y recuperarnos poco a poco sin crear más lastre a nuestro cuerpo de lo que ya están sufriendo ➡¡No olvides ésto!

Hay muchos tipos de dietas o formas de alimentarse, y mucha gente que ha logrado tener éxitos con los diferentes tipos de ellas, y yo me preguntaba:

¿Cómo es posible que gente que sigue una dieta vegana se curan o mejoran de muchas patologías, y personas con una alimentación rica en proteínas animales y grasas tipo cetogénica o carnívora, también?

Todas estas dietas tienen algo en común. Quitan los principales «alimentos» que pueden crear un lastre en nuestro cuerpo.

No hay ni azúcar, ni gluten ni alimentos procesados, por lo tanto, ya tenemos una gran pista de lo que podemos quitar para sentirnos mejor.

Quizás todo ésto les parezca algo básico, pero pienso que el entendimiento y no olvidar lo fundamental, son las claves para mejorar nuestra patología.

Iré profundizando más y más con nuevas publicaciones 💪 📰

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