Hierro.

La falta de hierro en la enfermedad de Lyme crónica parece ser bastante frecuente. Les voy a explicar como funciona esa absorción, por qué puede ser producido ese déficit y como se podría mejorar.


Algunas infecciones se alimentan del hierro que tenemos en nuestro organismo, de ahí ese déficit. Dicen algunos…


 Y eso es correcto, ciertas infecciones bacteriales, así como parásitos y hongos se alimentan de hierro para su supervivencia pero, ésto tampoco tiene que ser siempre así, por ello voy a profundizar en todo ello y dar otras posibles explicaciones.


El 50 % del hierro que tenemos en nuestro organismo, está unido a la hemoglobina que se necesita para transportar oxígeno en la sangre.
Cerca del 35 % se encuentran almacenado en las células del bazo, hígado y médula espinal. El resto se encuentra en diferentes proteinas celulares para realizar diferentes procesos en el organismo.


Parece fácil: falta de hierro – como hierro y ¡arreglado!


A veces no es tan sencillo y aunque elevemos la ingesta de hierro, no aumenta ni tenemos hierro disponible en sangre.

¿Cómo es posible?


Ahora entra en juego la hepcidina, que es un péptido segregado por el hígado que se encarga de regular el metabolismo del hierro. Investigaciones han demostrado que la actividad de la hepcidina aumenta cuando tenemos infecciones bacterianas. Ésta «apaga» el metabolismo del hierro como un modo de defensa para intentar que las bacterias que se alimentan de hierro, no puedan ingerirlo y no sobrevivan, o sea no sueltan el hierro a la sangre para matar de hambre a las bacterias. Por lo tanto, aunque ingieras más hierro, la respuesta del cuerpo seguirá siendo igual y no tendrás hierro disponible en sangre hasta que no termine este proceso infeccioso.


Otra causa por la cual podemos tener déficit de hierro funcional, o sea falta de hierro en sangre disponible, puede ser la falta de micronutrientes sinergistas que le hace falta al hierro para absorberse adecuadamente, como por ejemplo el cobre, vitamina B2, B6, ácido fólico y vitamina B12.


La digestión del hierro en el intestino es un proceso estrictamente regulado en el cual su absorción varía desde un 5 a un 35 % dependiendo entre otra cosas del déficit de hierro de esa persona tenga y calidad del hierro ingerido. A mayor déficit de hierro que esa persona tenga, se verá aumentada su absorción.


¿Por qué es tan importante el hierro?


-Porque interviene en el transporte del oxígeno de la sangre.
-Para la producción de la hemoglobina y mioglobina.
-Para la producción de glóbulos blancos. (Sistema inmune).
-Para poder absorber correctamente las vitaminas del grupo B.
-Para sintetizar la famosa hormona de la felicidad (serotonina) y la de la concentración y recompensa, la increíble dopamina 🎉
-Para fabricar las hormonas tiroideas T4 y T3. (Ver artículo para completar información ▶ «Tiroides, yodo y enfermedad de Lyme crónica» para completar la información).


A parte de las personas que padecemos la enfermedad de Lyme crónica, la falta de hierro parece ser también el déficit más común de micronutriente a nivel mundial 🌎



¿Por qué suele estar producido este déficit tan generalizado?

-Perdida de hierro por ejemplo en el caso de mujeres a través de la menstruación u otro sangrado en el organismo.
-Déficit nutricional. Como por ejemplo en personas que siguen dietas veganas en la que la absorción de hierro se ve muy reducida.
-Enfermedades intestinales inflamatorias.
-Bajo PH en el intestino.
-Falta de vitamina C, ácido fólico, B2, B6 y B12.
-Alta toma y de larga duración de micronutrientes antagonistas del hierro, como el cobre, zinc y mangano.
-Intoxicación por cadmio.


Síntomas de causa de hierro:


-Ganas de comer sal.
-Sistema inmune deprimido.
-Mala memoria a corto plazo.
-Cansancio.
-Colesterol elevado.
-Falta de energía.
-Pica. Es un «trastorno alimentario» en el cual te dan ganas de comer cosas extrañas como tierra, tiza, yeso…etc.
-Mucho sangrado con la menstruación.
-Piel pálida.
-Caída de pelo.
-Daño del bazo.
-Disnea (Falta de aire).
-Debilidad muscular.
-Dificultad para desintoxicar.
-Baja función de la glándula tiroides.


¿Cómo sé si tengo déficit de hierro?


-Pruebas convencionales médicas.
Las más comunes son : Prueba de hierro en suero (sangre), prueba de transferrina (proteína que transporta el hierro), capacidad total de unión al hierro (TIBC) y pruebas de ferritina (almacén del hierro).
-Análisis mineral del cabello.
Las cuales te indican el nivel de hierro más profundamente en los tejidos y NO el estado actual en sangre, ni transferrina, ni ferritina.
Alta concentración de hierro en los tejidos, nos indican problemas en el metabolismo del hierro.

*Visualmente se puede observar coloración amarillenta en la parte inferior del globo ocular a personas con déficit de hierro.


Riesgo de falta de hierro.


-Personas que siguen una alimentación vegana.
-Personas con sangrado por ejemplo con la menstruacion.
-Embarazadas.
-Personas con falta de acidez en el estómago.
-Personas que toman ciertos medicamentos.
-Personas con úlceras digestivas.
-Personas con el síndrome de mala absorción.
-Infecciones.
-Parásitos.
-Inflamaciones.
-Déficit nutricionales.


Suplementación de hierro.


Primero antes que nada es saber seguro a través de analíticas si tenemos déficit de hierro, por el contrario si tomamos suplementación de hierro sin tener déficit real, puede ser contraproducente y en dosis elevadas, causarnos intoxicación.


A parte de ésto, si tenemos déficit de hierro deberíamos buscar el origen del problema puesto que hoy en día los déficit nutricionales directos de hierro en países desarrollados, no son tan comunes. Suelen estar derivados por otras causas como infecciones, falta de otros micronutrientes sinergistas, dietas extremas, mala absorción intestinal etc … Como comentamos anteriormente, y solamente añadiendo la suplementación de hierro en estos casos, resolveríamos  o no, sólo un síntoma pero no el origen problema.


Habla con tu médico o terapeuta pero recuerda, siempre bien informado 📋

-Dosis óptima 20 mg a través de suplementación.
-Dosis terapéuticas de 20 a 100 mg a través de suplementación
-Dosis tóxica: 100 mg/ día.

Relativas contraindicaciones con el uso de medicamentos.

Si utilizas estos medicamentos deberías espaciarlos mínimo tres horas con la toma de suplementos de hierro (si tienes déficit), de lo contrario la absorción de estos medicamentos se puede ver reducida:


-Levadopa (medicamento para la enfermedad de Parkinson)
-Levotiroxina (medicamento para el hipotiroidismo)
-Metildopa (medicamento para reducir la tensión).
-Penicillamina (medicamento antiinflamatorio).
-Antibióticos en todas sus formas.
-Biofosfonatos (medicamento contra la descomposición ósea).

A parte:

-Colestiramina. Medicamento utilizado para reducir el colesterol en sangre, hay que tomarlo como mínimo dos horas de separación con la suplementación de hierro al obstruir la absorción de éste.
-Alopurinol. medicina que se usa para el tratamiento de la gota puede aumentar el almacenamiento de hierro en el hígado y no se debería de utilizar en combinación con suplementos de hierro.


Hierro en la alimentación.


El hierro proveniente de fuentes animales como el hígado, la carne, el pollo o el pescado es mucho mejor absorbible alrededor del 25 % en comparación de los alimentos provenientes reino vegetal como las legumbres, espinacas, patatas etc… Los cuales varía su absorción de 1 al 10%.
Por eso no sólo cuenta con leer la parte trasera del alimento y saber la cantidad de macros/ micros que contienen,

la absorción es lo que cuenta


Por ejemplo, muchas veces comparan el aporte de hierro entre un plato de lentejas y un filete de ternera. Efectivamente pueden tener la misma cantidad de hierro por 100 gr de producto, pero la absorción de éste en el caso de las lentejas, al proceder de una fuente vegetal, se ve reducida al ser una fuente de hierro de menor biodisponibilidad que la de origen animal.  Con el plus añadido que puede empeorar esa absorción significativamente (hasta un 50%) si los combinas con otros alimentos vegetales con altos contenidos de antinutrientes como por ejemplo el ácido fítico de las legumbres y cereales integrales, los oxalatos de las espinacas, acelgas, coles, chocolate y los taninos del te, café o vino. Para más información ver ▶»Nutrientes vs antinutrientes, ¡that is the question!«.
Ésto se puede mejorar en parte, adecuando la combinación de alimentos, con las técnicas de remojo para reducir la cantidad de ácido fítico, en el caso de cereales, legumbres, semillas y frutos secos. (Para escuchar publicación sobre técnicas de remojo: ▶https://open.spotify.com/episode/4mGOAA6cuyfjmV4zUeJ9r2)
Y con el aporte de vitamina C que mejoraría su absorción. Pero no arregla todo el «problema».

Tú eliges! 🍋👊🏼


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