No es casualidad que a la par de tener la enfermedad de Lyme crónica, te aparezca una o más enfermedades autoinmunes. Mientras más boletos tengas para que te toque la lotería, más posibilidades tendrás de ganártela. ¿Quieres saber cuáles son los números premiados?
Lo divido en tres grandes grupos fundamentales para que lo entiendas de una forma más clara, que puede hacer que desarrolles una enfermedad autoinmune. Mientras más factores tengas de esos grupos, más posibilidades tendrás de tenerla.
Pero tranquil@, no tod@s las tienen. Y en el caso de que la tengas, siempre se puede mejorar e incluso revertir 💪💪
Grupo 1. Factores detonantes 💣
- Gluten, caseína, azúcar. Una mala alimentación que te mantenga en un estado de inflamación constante, puede hacer que tu patología autoinmune se desarrolle debido a esa inflamación de bajo grado causada principalmente por esas tres sustancias. Éstas son las principales, pero hay unas cuantas más que te lo explico por completo aquí ▶Nutrientes vs antinutrientes, ¡that is the question!
- Infecciones crónicas de bajo grado producidas por virus, bacterias, hongos y parásitos. En la que está incluida la enfermedad de Lyme crónica por supuesto, que puede hacer que todo lo demás despierte y cobre vida.
- Toxinas. Pueden proceder de muchas partes como del medio ambiente, alimentación, el agua que bebemos, pesticidas, productos químicos, utensilios de cocina, las propias infecciones, moho, radiaciones…etc.
- Estrés. Ya no solo el estrés percibido externo del que todo el mundo habla, sino el gran olvidado, el estrés creado interiormente en nuestro organismo por diferentes motivos de forma constante, como picos de glucemia en sangre producido por la mala alimentación, alteración del ritmo circadiano, falta de sueño, relaciones tóxicas… etc. Si quieres seguir indagando en este punto, echa un vistazo a esta publicación ▶ ¿Estamos estresados los enfermos de Lyme crónico?
Grupo 2. Salud intestinal 🦠
- Permeabilidad intestinal. Tanto la mala alimentación como las propias infecciones causadas por la enfermedad de Lyme, puede hacer que tus intestinos se vuelvan permeables, por lo que patógenos y proteínas de los alimentos que se deberían de quedar en el intestino, pasan al torrente sanguíneo sobre activando nuestro sistema inmune. Por lo que además de una buena alimentación y nutrición en la enfermedad de Lyme crónica, es vital el tratamiento de las infecciones, de lo contrario, aunque tengas una alimentación impoluta, seguirás padeciendo esta permeabilidad intestinal.
- Desequilibrio de la microbiota intestinal. La cual se produce también al aparecer nuevas infecciones en juego que quieren tomar posesión de su sitio desplazando a la «buena microbiota». Su origen puede ser por varios motivos, la propia enfermedad de Lyme y coinfecciones, el uso de antibióticos u otros medicamentos como el omeprazol, medicamentos antidepresivos, la metformina, laxantes etc. ¿Recuerdas el juego de la sillita? Pues algo parecido, cuando se acabe la música y hay un espacio libre, todos los microorganismos aprovecharán la ocasión para coger su sitio. El más oportunista se quedará con él y el más fuerte tomará el control.
- Deficit nutricionales. El estrés en el organismo, sobrecrecimiento de bacterias en el intestino delgado (SIBO), así como ciertas infecciones, inflamaciones crónicas etc. Le dificultará a tu organismo la correcta absorción de nutrientes.
No eres lo que comes sino lo que absorbes
Mejorando tu sistema digestivo y eligiendo alimentos de alta densidad nutricional, hará que tu cuerpo se recomponga de nuevo, recuperando tu antiguo yo.
¿No te echas de menos?
Grupo 3. Factor genético 🧬
Si tienes esa predisposición genética de padecer esa enfermedad autoinmune, ¡No te preocupes! Si cuidas el grupo 1 y grupo 2, se reducen muchísimo la posibilidad que tu enfermedad autoinmune se desarrolle, o incluso se podría revertir en caso de tenerla.
Que tengas la enfermedad de Lyme crónica, no quita que no puedas padecer otras patologías autoinmunes, pero sí hay que tener en cuenta que al tener ambas, el enfoque de tratamiento no sería igual que una persona que no tiene la enfermedad de Lyme crónica, en la mayoría de los casos.
Normalmente usando medicamentos para suprimir tu sistema inmune que se suelen utilizar en determinadas patologías autoinmunes, NO ayudaremos a la enfermedad de Lyme. De ahí la importancia de hablar con tu médico y decirle que tienes la enfermedad de Lyme crónica para saber la mejor opción de tratamiento para tu enfermedad autoinmune.
O mejor aún si te pones en contacto con tu médico especialista en la enfermedad de Lyme crónica ya que, muchas veces mejorando el Lyme y los aspectos mencionados anteriormente, se mejorará mucho tu condición autoinmune.
Pero ojo, si tienes una patología autoinmune, también hay que tratarla paralelamente al Lyme, para que no te condicione la mejora del Lyme, como nos comenta el Dr Kenneth en relación con el hipotiroidismo y la enfermedad de Lyme crónica, en este artículo ▶Tiroides, yodo y enfermedad de Lyme crónica.
¿Cómo podemos mejorar todo ésto?
- Encontrar a un médico o terapeuta especialista en la enfermedad de Lyme crónica y ponerte en tratamiento ya sea a base de antibióticos recetados por tu médico y/o hierbas antimicrobianas. Empieza poco a poco, a tu ritmo, es un tratamiento a muy largo plazo, el aguantar los tratamientos más agresivos NO es la aptitud principal que te hará conseguir el éxito, sino la constancia y los conocimientos durante todo el camino.
- Aprender a vivir de una nueva manera. Esto abarca el cambio a un tipo de alimentación que te nutra, evitando alimentos que te puedan producir inflamación, suplementación para suplir carencias nutricionales, gestión del estrés, entrenamiento y buena higiene del sueño ▶Dulces sueños
- Aporte extra. A parte de la suplementación necesaria según condiciones particulares, se ha visto carencias de vitamina D, vitamina B (principalmente B12), selenio, zinc y hierro en personas con patologías autoinmunes, que son necesarias para el correcto funcionamiento del sistema inmune. Por lo que alimentos de origen animal como la carne roja e hígado para tener niveles óptimos de vitamina B12, zinc y hierro, así como el consumo de pescados de pequeño tamaño y mariscos que nos aportaría altas cantidades de selenio y zinc, te vendría genial incluirlos en tu dieta.
Y no olvides los principios de la pirámide Nutrilyme que abarca ésto y mucho más 💪💪
También disponible en audio aquí ▶Enfermedades autoinmunes, ¿por qué a mí?